Un pibe de 9 años se estranguló con una soga al jugar al ahorcado, en Gualeguaychú, Entre Ríos.
El nene estaba paveando junto con otro en el balneario Ñandubaysal, a la vista de todos.
Los pendejitos habían atado una soga al pasamanos y se la ponían mutuamente alrededor del cuello.
Varios testigos afirmaron que vieron al nene con cara de desesperación, pataleando, tirando de la cuerda y cambiando el color de la piel al rojo y al violeta… pero declararon que como no era su hijo no se habían preocupado.