domingo, 2 de diciembre de 2007

Casi, casi lo achuran

Un joven de 21 años se despertó en medio de la amputación de sus órganos, en un hospital de Estados Unidos, en donde lo habían declarado muerto.

El yankie había chocado con su moto y, luego de dos días de internado, le decretaron muerte cerebral.

El pibe zafó de milagro, ya que despertó justo cuando la enfermera preparaba el instrumental con el que iban extirparle los órganos para darlos en donación.

El muchacho, al abrir los ojos, vio a la enfermera con el bisturí y la atajó con su brazo.

El estadounidense habría declarado: “yo soy muy solidario, pero la verdad que prefiero dejar lo de donar mis tripas para más adelante”.