Cinco disparos en las piernas recibió un serenatero, al intentar seducir a la novia de quien lo había contratado.
Todo había arrancado en Paraguay, cuando un hombre alquiló los servicios de un cantador de serenatas para agasajar a su mujer.
Pero el mariachi comenzó a mirar con cariño a la homenajeada, esto enfureció al novio que arrancó dándole de guitarrazos en la cabeza al músico.
El enamorado, que no se conformó con los golpes, desenfundó una pistola, le dio 5 balazos, dos en la pierna izquierda y tres en la derecha; y se fue directo a la comisaría a denunciarlo por robo.
Los policías, al ver que la novia era un verdadero escracho decidieron dejarlo detenido por bagayero.