Tiroteo en un burdel

Un hombre irrumpió a los tiros en un prostíbulo, mató al guardia de seguridad e hirió a un cliente. Las meretrices salieron ilesas.

La madrugada cordobesa se tiñó de sangre cuando un joven entró armado en un burdel y comenzó a disparar de forma indiscriminada a las personas que se encontraban allí.

Uno de las balas impactó en Héctor Bustos, de 24 años, que trabajaba como seguridad en el local. Otro de los tiros rozó en la mano a un usuario de los servicios que ahí se ofrecen.

El asesino fue golpeado, reducido y capturado por los hombres que se encontraban en la casa de citas.

Si bien gracias a los testigos se pudo apresar al homicida, ninguno de ellos quiso dejar sus datos porque para sus esposas, se encontraban trabajando.