Un hombre de 30 años fue asesinado de 14 balazos en el barrio porteño de Villa Soldati después de que el perro de su novia había orinado la moto de un vecino.
Este último había amenazado con matar el canino por las reiteradas meadas a las ruedas del vehículo.
A raíz de la amenaza, el enamorado se dirigió a la casa del vecino con un revólver calibre 32.
Luego de una discusión, el vecino sacó su arma 9 milímetros y vació el cargador sobre la humanidad del novio.
El homicida escapó herido por la balacera, con la ayuda de su mejor amigo, pero al poco tiempo fue detenido.
Se presume que el canino estaría planeando la vendetta: Robar cerveza del supermercado, enmascararse y probar qué perro de Soldati orina más a la moto.
lunes, 1 de octubre de 2007
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