lunes, 1 de octubre de 2007

A sangre fría

Un pibe de siete años fue asesinado de un tiro en el pecho mientras orinaba sobre un portón de un terreno abandonado.

Según el relato de testigos, el nene se encontraba frente a una vivienda ubicada a metros de su casa cuando cayó al piso alcanzado por un balazo que impactó en su cuerpo y murió en el acto.

Los vecinos se concentraron en el lugar para reclamar la detención del asesino, sin embargo cuando llegó la policía no había nadie adentro. Un grupo de vecinos tiró piedras contra la casa de quien creen responsable por la muerte del chico e intentaron lincharlo, por lo que fueron dispersados por la policí­a que utilizó balas de goma.

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