lunes, 1 de octubre de 2007

Mi vieja mula ya no es lo que era…

La policía colombiana secuestró una narco gallina que tenía adherida un alijo de cocaína a las alas y patas. El incidente se produjo en la localidad de Tibú, a 600 kilómetros de Bogotá.

Después de un chequeo de rutina, los agentes locales encontraron unos paquetes atados a las patas y alas del animal que contenían 250 gramos de base de coca.

Por el incidente no se detuvo al dueño del animal, ya que logró escapar.

Gracias a varios análisis científicos, la policía llegó a la conclusión que la única gallina adicta no sería el burrito…

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