domingo, 11 de noviembre de 2007

Llamado a la solidaridad: se busca con suma urgencia el paradero de un dedo

Un niño malayo que se había cortado un dedo al querer abrir un coco fue llevado por su madre al hospital para que se lo reinsertaran pero terminaron arrojando su falange por el inodoro.

La madre del chico, al ver lo que había hecho el idiota de su hijo, guardó el dedo en un tarro con hielo y corrió al hospital con él para que los médicos se lo pongan de nuevo.

Al llegar a la clínica, se encontraron con un médico de guardia que les pidió el dedo, lo analizó y lo arrojó al inodoro al considerar que no estaba en condiciones de ser reinsertado.

Al rato vino otro médico y le pidió el dedito a la madre y al enterarse lo que había hecho el delirante de su compañero no pudo salir de su asombro y pidió una junta médica.

“Qué hiciste pelotudo, ¿le tiraste el dedo?”
“Qué!!!, No te puedo creer que era un dedo. Pensé que me estaban queriendo convidar un chorizo. Como estaba todo negro les dije que estaba podrido y lo tiré a la mierda.
Pobre pibe, que garrón que se comió!!!!”