Una chica de 20 años se mató luego de que su padre le prohibiera ir a un balneario, en Paraguay.
La joven le había pedido permiso a sus padres para ir con unos amigos a una playa de la zona.
La piba, tras ver la negativa, cachó un frasco de veneno para ratas que había en su casa y se lo tomó.
Los familiares trasladaron a la adolescente de inmediato al hospital, pero luego de unas horas falleció.
Evidentemente el padre se quedó con un terrible cargo de conciencia, ya que a sus otros tres hijos ahora no les niega nada.
- “Papá, papá, me puedo fumar un espiral para los mosquitos y hacerme un enema con el tubo de Raid”.
- Por supuesto José, hace lo que vos quieras.