lunes, 14 de enero de 2008

Mi casa no es un puterío

Un vecino de la isla de Mallorca, España, se queja porque instalaron un prostíbulo cerca de su casa y los clientes confundidos lo molestan a toda hora.

Esta es la primera casa de citas que funciona en la zona y, a juzgar por las denuncias, tendría más clientes que Cocodrilo.

El vecino declaró que “el sábado y el domingo, después del fútbol” recibió varias visitas de tipos que le preguntaron si en su domicilio “estaban las putas”.

Según trascendidos, el español, luego de fletar a algunos clientes se dio cuenta que era un negoción, y les clazó las ligas a sus hijas, esposa y suegra y las puso a laburar.